FRENO A LAS ALERGIAS
Dicen que la primavera es la estación de las alergias por antonomasia, si bien en los últimos tiempos es más frecuente toparse con cualquier época del año con un cuadro alérgico, aunque las causas suelen ser otras diferentes.
La alérgia es una respuesta exagerada del sistema inmunológico de una persona ante un agente agresor, el alérgeno , al que percibe como dañino , aunque en realidad no lo sea.
Los alergenos que pueden desencadenar la alérgia son variados, aunque los más frecuentes son el polen de distintas especies vegetales, epitelios de animales, ácaros del polvo, medicamentos, algunos alimentos, materiales como el látex, o metales como el níquel.
Para solucionar o paliar los efectos desagradables de dicha alérgia puedo aconsejar:
GROSELLERO NEGRO:
Los síntomas habituales de las que más se dan en la primavera son generalmente similares: picor e irritación en la nariz y en el paladar; congestión nasal; secreción acuosa y estornudos; diarrea ; vómitos; hormigueo en la boca y faringe; erupción alrededor de la boca; hinchazón de los labios escozor de ojos con lagrimeo, y en ocasiones, tos y respiración dificultosa con pitos y sibilancías.
Podemos recurrir a las plantas medicinales que, por su acción antiinflamatoria y antialérgica, contribuyen a aliviar los síntomas. Las dos más importantes son el GROSELLERO NEGRO Y LA FUMARIA.
Además, se puede echar mano de otras que calman la tos o alivian el picor o proporcionan la relajación de la musculatura de los bronquios y, por tanto, facilitan la respiración . Entre éstas, se incluyen el HELENIO, el LLANTEN , el HISOPO y el HELICRISO. El ROSAL y la EUFRASIA pueden reducir las molestias nasales y oculares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario