HABLEMOS DE LAS CANDIDAS
Que son las CANDIDAS? Es una infección causada por un hongo llamado CANDIDA ALBICANS. Este hongo habita en el tracto gastrointestinal, geniourinario, boca y garganta.
Normalmente este hongo vive en buena armonia con el resto de las bacterias en dichas zonas, pero a veces ciertos factores como la toma de antibioticos por periodos prolongados de tiempo, la píldora anticonceptiva, ciertos medicamentos, la ausencia de secreciones digestivas y demasiado azucar en la dieta, pueden afectar el equilibrio de las bacterias y así causar la multiplicación de este hongo y la debilitación del sistema inmunitario.
Esta infección se propaga fácilmente por diversas partes del organismo y se caracteriza por diversos sintomas como pueden ser: ESTREÑIMIENTO, DIARREA, COLITIS, DOLORES ABDOMINALES, ACIDEZ PERSISTENTE, DOLORES EN LAS ARTICULACIONES Y MÚSCULOS, DOLOR DE GARGANTA, CONGESTIÓN NASAL, VAGINITIS, INFECCIONES EN LAS VIAS URINARIAS, FÁTIGA CRÓNICA, ESTADOS DEPRESIVOS, IRRITABILIDAD, Etc.
TRATAMIENTO DE LA
CANDIDIASIS
El tratamiento de la candidiasis debe englobar dos puntos principales: su
eliminación y su prevención. Por esto, es importante corregir sistemáticamente
las causas que contribuyen al desarrollo de esta enfermedad. Mi protocolo lo
baso en 4 pasos básicos:
1) Preparación
Es vital que debilitemos las cándidas antes de atacarlas con un antifungal. De
lo contrario, si éstas están fuertes, podrán combatirlo y con el tiempo se
harán resistentes. La mejor forma de debilitarlas es haciéndolas "pasar
hambre". O sea, a través de la alimentación.
Es fundamental eliminar:
Productos y alimentos
que contengan azúcares o con sabor dulce (azúcar, sacarina, miel, dextrosa,
siropes, refrescos, latas de tomate, cereales de la mañana, productos de
bollería y pastelería, postres, helados etc).
Fruta.
Productos lácteos,
incluidos los yogures.
Alcohol.
Levaduras como el pan,
pizzas, cubitos del caldo...
Patatas, champiñones y
setas, calabaza y boniatos.
Cacahuetes y
pistachos.
Productos fermentados
como el vinagre, tempeh, salsa de soja, té.
Harinas refinadas
(arroz blanco, pasta blanca etc).
A cambio, se puede
comer:
Carnes, pescado y
huevos.
Vegetales.
Legumbres.
Frutos secos y
semillas de calabaza, sésamo y girasol.
Arroz, quinoa, trigo
sarraceno, amaranto y mijo.
Tostadas (crackers) de
centeno o tortas de arroz.
Limón y aguacate.
Leche de soja, arroz y
avena.
Tofu y soja
texturizada.
Aceite de oliva.
Zumos vegetales
(excepto de zanahoria y remolacha)
Agua embotellada.
Usaremos siempre que
podamos aceite de coco para saltear las verduras
Tomaremos ¼ de
cucharadita de moka 3 veces al día.
Usaremos tampacs
naturales compradas en dietéticas y herboristerías y pondremos a la punta del
tampacs 3 gotas de esencia del ARBOL DEL TE y lo introduciremos en la vagina
por la noche a la mañana siguiente lo sacaremos y tiraremos así lo repetiremos
tres días seguidos, luego pararemos un mes y volveremos a repetirlo. Esto lo
tendrías que hacer por lo menos durante 4 meses.
Pero una cosa
importantísima es depurarnos el cuerpo, con un buen depurativo por lo menos
durante de 15 a 20 días seguidos. Al cabo de un mes nos podemos tomar FEM INA
FLOR de los laboratorios SURA VITASAN o un MULTIFLORAL de los laboratorios ELADIET o de los
laboratorios VENDRELL. Aunque hay muchos laboratorios en los cuales confío
plenamente.
Durante el tiempo de
cambio en la dieta es muy posible que el paciente empeore temporalmente. Esto
es debido a una desintoxicación y también a que las cándidas están
"protestando de hambre". Si el paciente presenta dificultades en la
digestión, como por ejemplo, acidez, pesadez estomacal, etc, es importante
ayudarle con enzimas digestivas y/o GALEXIER
de los laboratorios SALLUS, o si no, podeis licuar una patata cruda y el
jugo que salga con un vaso y tres dedos de agua os lo tomais ya que es un buen
protector estomacal
Al cabo de un mes de
haber empezado la dieta (y siempre manteniéndola), se puede pasar al segundo
paso.
2) Eliminación
Una vez debilitadas las cándidas, es
importante introducir el antifúngico que las destruya. Por el contrario, hoy en
día existen muchos antinfúngicos naturales que no producen efectos secundarios
y son realmente eficaces. Los que mejores resultados han dado en investigación
son el ácido caprílico, sello de oro, extracto de semilla de pomelo, ajo, Pau
d´Arco, aceite de orégano, ácido undecilénico y un largo etcétera.
En mi experiencia, los mejores antifúngicos son aquéllos que contienen
distintas sustancias antifúngicas juntas. Es muy importante introducirlos con
mucho cuidado, siempre empezando por dosis muy pequeñas y aumentando cada 4 ó 5
días. Si las cándidas se destruyen de golpe se pueden formar muchas toxinas y
producir un empeoramiento muy fuerte de los síntomas. A mí, personalmente, me
gusta ir cambiando el antifúngicol, en función de cómo reacciona el paciente,
de esta manera se evita el estancamiento durante el tratamiento.
En pacientes que tengan mucha sintomatología
de desintoxicación, recomiendo darles molibdeno (150 mcg). Este mineral
destruye los desechos de las cándidas, conviertiendo el acetaldehido en ácido
acético que, en el círculo de Krebs, es convertido en energía.
3) Equilibrio
Cuando los síntomas que presentaba el paciente han remitido en su mayoría, es
muy importante reequilibrar la flora intestinal. Este paso no debe hacerse al
principio, ya que cuando la pared intestinal está inflamada puede haber una
reacción de intolerancia a las bacterias "amigas". Esto puede causar
dermatitis, picores, diarrea, espasmos intestinales y alergias. Además,
mientras haya un exceso de cándidas en el intestino, los Lactobacillus no
pueden crecer y repoblar el tracto intestinal. Es mucho más efectivo disminuir
el crecimiento de las cándidas, reducir la inflamación intestinal y entonces
repoblar la flora intestinal.
Las bacterias más abundantes son los Lactobacillus acidophilus y los Bifidobacterium
bifidum. Estas bacterias se encargan de inhibir el crecimiento de ciertos
organismos, como las cándidas. Se recomienda la ingestión flora intestinal unos
15 minutos (como mínimo) antes de las comidas.
También es importante hablar de la repoblación de la flora vaginal. Los
Lactobacillus acidophilus habitan la flora vaginal, y se encargan de mantener
el pH ácido fermentando el glucógeno vaginal y convirtiéndolo en ácido láctico.
Existen óvulos y pastillas vaginales para repoblar la flora vaginal, recomiendo
FEMINA FLOR de los laboratorios SURA VITASAN, que la forma de su utilización
será la siguiente:
Introducir una cápsula en la vagina con la
ayuda del aplicador (que ya viene con el producto) al acostarse y por un
periodo de 10 días.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es reestablecer el equilibrio
nutricional celular. Ya hemos visto que el paciente con candidiasis crónica
normalmente sufre de mala absorción y, por lo tanto, desnutrición celular. Un
organismo desnutrido difícilmente dispondrá de un sistema inmunitario sano y
fuerte. Se podrían mencionar todos los nutrientes que fortalecen el sistema
inmunitario. Sin embargo, es importante evaluar las deficiencias particulares
de cada paciente y aconsejarle los suplementos acorde a sus necesidades
bioquímicas particulares.
En mi experiencia, los nutrientes
más comúnmente deficientes son la vitamina C, el grupo de las B (especialmente
la vitamina B6, B5 y B3), calcio, magnesio, zinc, cromo y los ácidos grasos
esenciales de la familia Omega 3. Las dosis también variarán en función del
paciente, pero en términos generales se puede hablar de las siguientes dosis:
Vitamina C, 1000-4000 mg. Vitamina B1, B2 y B3, 100 mg. Vitamina B5, 500 mg.
Vitamina B6, 200 mg. Vitamina B12, 100-300 mcg. Ácido fólico, 400-800 mcg.
Magnesio, 400 mg. Zinc, 15-60 mg. Cromo, 200-600 mcg. Omega 3, 800-3000 mg.
Hay que tener cuidado de que las vitaminas del grupo B y el cromo no contengan
levadura. No suelo recomendar calcio porque normalmente su deficiencia ocurre
en pacientes que curiosamente han tomando lácteos durante muchos años. Esto
suele causar un exceso de calcio extracelular (con sus correspondientes
calcificaciones) y una sintomatología de deficiencia de calcio intracelular.
Así que lo ideal es suplementar durante un tiempo con magnesio y dejar de consumir
productos lácteos para que se regularicen los niveles de calcio a nivel
celular. Si aún así, al cabo de un tiempo se opta por añadir calcio, las dosis
variarán entre 500 — 1000 mg.
De todas formas, es la labor de cada terapeuta y médico evaluar qué nutrientes
son prioritarios y cómo administrarlos, si por separado o bien en combinaciones
ya preparadas. A esta altura del tratamiento, es aconsejable empezar a
introducir lentamente y con cuidado algunos alimentos como la fruta, patatas,
champiñones y ciertos fermentados, y observar si se toleran bien. Esta fase de
introducción es muy importante, ya que el paciente se irá dando cuenta
claramente de qué tipo de alimentos favorecen su estado de salud y cuáles no.
Durante esta etapa confirmará que existe una relación muy directa entre la
alimentación y su estado de salud. Esto le ayudará a perfilar su tipo de
alimentación idónea que implementará de por vida. Este paso es fundamental como
prevención de una recaída en el futuro.
4) Reparación.
Una vez que la infección ha remitido, la flora intestinal está equilibrada y el
organismo del paciente dispone de una buena dosis de nutrientes, es conveniente
introducir ciertos nutrientes reparadores de la pared intestinal. Los más
efectivos en esta etapa son la vitamina A (7500-20000 u.i.), y la L-Glutamina
(500-1500 mg). También los ácidos grasos esenciales, pero normalmente éstos ya
los están tomando desde la etapa anterior. Todo estos nutrientes se encargan de
reparar, sellar y fortalecer la pared intestinal. Otro nutriente que aconsejo
tomar durante un tiempo como medida preventiva es la biotina (300-1000 mcg),
para evitar que las levaduras sanas y presentes en el intestino crezcan y pasen
de ser inofensivas levaduras a agresivos microorganismos.
El tratamiento de la candidiasis crónica puede durar entre 3 y 8 meses. Hay
expertos que opinan que por cada año de candidiasis crónica, se necesita un mes
de recuperación. Yo he observado que es bastante acertada esta comparación. El
tratamiento requiere paciencia y mucho apoyo al paciente. Es importante que el
terapeuta conozca y entienda bien esta enfermedad y su proceso curativo, porque
su apoyo es fundamental para la recuperación del paciente. Al principio del
tratamiento, es normal que hayan altibajos que pueden provocar desconcierto en
el paciente. Es importante que lo sepa para que ni se asuste ni se desmotive.
Al final del tratamiento, el paciente además de sentirse fabulosamente (según
dicen, como nunca se habían sentido antes), también ha descubierto su tipo de
alimentación ideal, la que le potencia la salud. Esto le servirá como
prevención para evitar otra candidiasis, y muchos otros desequilibrios, en el
futuro.
Creo que es muy positivo hacer consciente al paciente de que es importante
sacar provecho y aprender de la enfermedad. De lo contrario, la sensación que
les deja ésta es de vacío y miedo a que se vuelva a repetir. Siempre les digo a
mis pacientes que gracias a sus cándidas han aprendido tres cosas muy
importantes: saber alimentarse, saber escucharse y conocerse mejor. Tres piezas
clave, no solamente para la prevención de la candidiasis, sino también para
conseguir una salud óptima